La gráfica superior muestra los datos registrados por el Observatorio de Rayos Cósmicos de la Ciudad de México. Las partículas incidentes en la posición geográfica de la Ciudad de México tienen más energía que las que ingresan en zonas cercanas a los polos. La curva púrpura representa el promedio de los datos registrados, las líneas discontinuas rojas representan la significancia de los datos (3σ). Cuando se registran variaciones mayores a 3σ, es probable que estas sean debidas a los efectos de emisiones solares en el flujo de rayos cósmicos.
La gráfica inferior muestra los registros del índice Dst, que mide las variaciones de la intensidad en la componente horizontal del campo geomagnético.
En la semana del 23 al 30 de marzo, el observatorio de rayos cósmicos de la Ciudad de México detectó dos incrementos significativos (>3σ) en las cuentas de rayos cósmicos galácticos. Las variaciones se presentaron los días 23 y 27 de marzo (marcados con óvalos color magenta). Los incrementos significativos son atribuidos a variaciones en el campo geomagnético en la zona ecuatorial, como se muestra con el índice Dst y se marca con óvalos color magenta las caídas en la intensidad del índice, las cuales se corresponden temporalmente con los incrementos en los registros de rayos cósmicos.
Los rayos cósmicos que ingresan a la posición geográfica de la Ciudad de México requieren una energía de al menos 8.2GV (rigidez umbral), cuando las líneas de campo geomagnético no están perturbadas. Cuando se presenta una tormenta geomagnética se afecta la intensidad de las líneas de campo magnético terrestre y varía esta rigidez. De este modo, puede subir y bajar la intensidad del campo. En este caso, con base en el índice Dst, al bajar la intensidad del campo, es probable que que rayos cósmicos de menor energía que 8.2 GV ingresaran a la Ciudad de México.
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