Datos registrados por el Observatorio de Rayos Cósmicos de la Ciudad de México. Las partículas incidentes en la posición geográfica de la Ciudad de México tienen más energía que las que ingresan en zonas cercanas a los polos. La curva púrpura representa el promedio de los datos registrados, las líneas discontinuas rojas representan la significancia de los datos (3σ). Cuando se registran variaciones mayores a 3σ, es probable que estas sean debidas a los efectos de emisiones solares en el flujo de rayos cósmicos.
En la semana del 23 de febrero al 02 de marzo, el observatorio de rayos cósmicos de la Ciudad de México detectó cuatro incrementos significativos (>3σ) en las cuentas de rayos cósmicos galácticos. Las variaciones se presentaron los días 23, 25, 27-28 de febrero y 01 de marzo (marcados con óvalos color magenta). Las variaciones que superan los 3σ por sólo una hora (un dato) pudieran estar asociadas a fluctuaciones locales del campo geomagnético, como se muestra en la gráfica inferior izquierda (Observatorio Geomagnético de Teoloyucan).
Los incrementos significativos son atribuidos a variaciones en el campo geomagnético en la zona ecuatorial, como se muestra con el índice Dst en la parte inferior derecha (donde se marca con óvalos color magenta las caídas en la intensidad del índice, las cuales se corresponden temporalmente con los incrementos en los registros de rayos cósmicos y con un óvalo color azúl se marca que los incrementos en la intensidad del índice Dst corresponden temporalmente con caídas en las cuentas de rayos cósmicos). Además, se muestra que las mediciones locales de intensidad del campo geomagnético, hechas por el Observatorio Geomagnético en Teoloyucan, pueden generar variaciones adicionales en el campo que pueden afectar el ingreso de partículas a la zona centro de México, con excepción de los días 28 de febrero y 01 de marzo, donde no se tienen registros. Estas variaciones en la intensidad del campo geomagnético permitieron variaciones anómalas en el flujo de partículas en zonas ecuatoriales, las cuales pueden generar afectaciones en el clima espacial. Aunque las caídas en la intensidad del índice Dst no fueron muy intensas, las perturbaciones se conservaron a lo largo de la semana y provocaron variaciones incrementadas en el flujo de partículas.
Los rayos cósmicos que ingresan a la posición geográfica de la Ciudad de México requieren una energía de al menos 8.2GV (rigidez umbral), cuando las líneas de campo geomagnético no están perturbadas. Cuando se presenta una tormenta geomagnética se afecta la intensidad de las líneas de campo magnético terrestre y varía esta rigidez. De este modo, puede subir y bajar la intensidad del campo. En este caso, con base en el índice Dst, al bajar la intensidad del campo, es probable que que rayos cósmicos de menor energía que 8.2 GV ingresaran a la Ciudad de México.